Soy profesor de palmas y percusión en el mundialmente reconocido “Casa Patas”, el que considero uno de mis mayores retos, pues no es sencillo ser el único extranjero en una academia de flamenco con profesores nativos.
A los trece años de edad me escapaba del colegio para pasar la mañana tocando en el garaje de un amigo. Como mi padre no me dejaba ser músico (por lo duro y bohemio que sería ese oficio) decidí demostrarle que iba en serio, a los dieciséis años estaba inscrito (a escondidas) en el conservatorio de música, donde alternaba estudios de música clásica y el jazz.
Años más tarde me autoexilio de México en una empresa de sueños y retos propios, Cuba fue mi segunda casa y un año más tarde de intensas horas de estudio es cuando llego a Amor de Dios y Casa Patas (Madrid, España 2001). Ese fue el comienzo de una larga carrera flamenca, llena de giras por todo el mundo con artistas como el maestro Óscar Herrero, Miriam Méndez (Bach y Mozart Flamenco), Talegón de Córdoba, entre otros.
Como batería, en el 2002 fui invitado por Ángel Vargas a formar parte de “Entre Coche y Andén”, pero un año más tarde me enteré que de verdad adoptaríamos tan peculiar nombre. También he tocado con grupos como el Norte, Amistades Peligrosas, Zum-Zueh, Maracatú FM. Musicalmente me han visto crecer las salas más emblemáticas de Madrid como lo son: Sala Galileo Galilei, Sala Clamores, Sala Caracol, Berlín Café, entre otras.
Actualmente me encuentro escribiendo mi tercer libro «Flamenco Tools II» y lidero mi propio sexteto y CIA Flamenca, donde fusionamos músicas del mundo y el jazz con el flamenco.
… Mi padre se ha convertido en mi mayor fan.